La inmensa mayoría de las personas confunde el concepto de estar sin pareja con estar solo.
No es lo mismo. Son dos estados diferentes.
Estar en pareja conlleva el tener en tu entorno próximo a la persona con quien, en el mejor de los casos, compartes tu tiempo, aficiones, un proyecto de vida conjunta, intimidad sana, un amor verdadero.
En el peor de los casos que suele ser últimamente muy común, compartís riñas, desavenencias, conflictos, envidia, competitividad, falta de colaboración, miedos, celos, posesión, exigencias, desaprobación, juicios y la lista puede ser más larga.
En estos casos, aunque tengas la compañía del otro, la realidad es que tu estado es el de “soledad”
Sentirse solo por otro lado es haber abandonado la conexión y la relación primordial mas importante que has de mimar, cuidar y mejorar a cada instante: la relación contigo misma/o.
Cuando te faltas TÚ, da igual de cuantas personas estés rodeada, da igual cuantas demostraciones de amor recibas, o cuanto reconocimiento te llegue, al faltarte tú, no hay nadie dentro de ti que reciba estas bendiciones, y entonces en un intento vano de llenar ese vacío interior permites o exiges al compañero que entre en ti, te llene de sí mismo.
El pago por abandonarte y permitir de forma indiscriminada que alguien ocupe tu lugar en tu interior es muy alto, y la moneda suele ser : abusos, manipulación, ninguneo, dominación, baja autoestima, vergüenza, sacrificio, pena, autocompasión, furia, enfermedades físicas psicosomáticas…
Más vale que comiences a habitar tu propio reino y te pongas la corona que te corresponde por derecho propio.
Cuando estás dentro de ti, ocupando tu lugar, ya seas soltera, casado, viuda/o, separado, con tus hijos o sin ellos, con amigos, de viaje por el mundo NUNCA te sentirás sola/o
Aún puede que no te hayas dado cuenta, pero eres la joya mas valiosa de tu reino.
Asique, sácate la diadema de damisela o el gorro de paje, marca blanca de tu realeza, y colócate la corona de Reina o Rey bien derecha.
¿Cómo puedes hacer esto?
Lo primero es darte cuenta de donde estás, como te sientes ahora y como te gustaría sentirte de ahora en adelante. Nadie dijo que este estado tuvieras que mantenerlo durante el resto de tu vida. Depende de ti si lo mantienes o lo mejoras y lo elevas al nivel superior.
Segundo has de escribirte un guion nuevo de actuación, pensamiento, creencias, hábitos con los que tus acciones/decisiones serán las adecuadas para caminar el sendero de la reina o el rey que eres.
Tercero has de rodearte de personas que ya estén donde tú quieres estar, sintiendo como tú quieres sentir, reconociéndose como tú quieres reconocerte y valorándose como tú quieres valorarte.
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