¿Te suena el refrán “piensa mal y acertarás”?
Es un dicho muy popular que ha pasado de generación en generación.
El servicio que este refrán aporta a la persona es protegerla del dolor de la desilusión al hacerse sueños (expectativas) que no se ven cumplidas.
Pero tiene un servicio escondido que trabaja de incógnita para el ego.
Piensa mal y acertarás proporciona a la persona la complacencia de creerse “más lista” pues después de todo, al haber salido mal, había acertado!!
Esto palia el dolor de no haber conseguido lo deseado engordando una importancia personal efímera al haberse cumplido lo que ella había pronosticado.
Asi muchas personas han dejado hoy en dia de pensar bien, de imaginar nuevos horizontes y...comenzó a ser más importante acertar y tener razón.
Esta programación “la de tener razón” trae luchas, conflictos, peleas, guerras, desacuerdos, divisiones y sufrimiento entre los seres humanos.
Es un programa que hemos de desactivar, dejarlo de usar, desapegarnos de la necesidad enfermiza de tener razón para incorporar el nuevo hábito “piensa bien y prosperarás”.
En el momento actual en el que vivimos necesitamos dejar marchar esta creencia con la que hemos sido programados y pensar bien, imaginar futuros luminosos, prósperos, abundantes, amistosos y ricos.
En el pensar bien involucras tu decisión, tu determinación a darte cuenta de tu creación mental, tu propia elección, tu creatividad, tu imaginación, tu voluntad de mantenerte en una energía elevada, positiva y de alta resonancia.
En el pensar bien Tú decides dónde pones tus pensamientos, dónde gastas tu energía...
- ¿ Decides regar tus flores o las malas hierbas?
Y como un hortelano, recuerda que allí donde pongas los nutrientes allí crecerá el fruto de lo que coseches en el futuro.
Visualizar te dará la oportunidad de entrenarte en esta nueva actitud.
La herramienta de la visualización deberías incorporarla a tu vida como mínimo diez minutos diarios.
Visualizar un resultado deseado es simplemente permitirse ver lo deseado y disfrutar de cada detalle, color, olor, sonido, temperatura, sensación en el cuerpo, emoción experimentada al verte con ello...
¿Te cuesta permitirte y disfrutar?
La mente subconsciente no distingue si lo que estás viendo en tu ojo interno está sucediendo en el exterior o es una imaginación pero todo tu cuerpo vibra y alcanza el nivel de resonancia de la alegría, satisfacción y plenitud cuando te ves teniendo lo querido.
Es esta onda la que mueve la energía del exterior y realimenta la tuya propia con los estados emocionales de alta resonancia que te da fuerza de actuación y consecución.
En este momento, es muy difícil que lo que deseas no se manifieste.!!! y si no siempre tienes el "regalo" del aprendizaje en la experiencia.
Practica y entrénate en “piensa bien y prosperaras” y velo manifestarse frente a ti.
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