Seguramente hemos pensado que nuestras relaciones no funcionaban porque el otro no sabia como hacerlas funcionar.
Por lo general no nos paramos a reflexionar cómo queremos relacionarnos con los demás, sino que lo hacemos de forma impulsiva tal y como lo aprendimos de niños mientras observábamos a mamá y papá relacionarse.
En el hogar crecíamos creyendo que lo normal era lo que veíamos. A veces veíamos burlas, ironías, desdenes, bromas de mal gusto y sin quererlo se quedó grabado en nuestro inconsciente.
Lo que queda claro, es que nosotros podemos aprender a relacionarnos con los demás de la manera que escojamos. Ya que según la semilla que plantemos en nuestras relaciones, así será el fruto que recogeremos.
Aquí tienes 5 tips para relacionarte de manera sana
1. RECUERDATE QUE TODOS LO HACEN LO MEJOR QUE SABEN
Cada persona con la que te relacionas viene de un clan familiar diferente al tuyo , con ideas sobre la vida, el dinero, el amor, el sexo, el matrimonio, la educación etc propios de su clan. Si son diferentes a las tuyas no te lo tomes como un ataque. Sencillamente acepta la diferencias.
2. ESTATE PRESENTE CUANDO ESTÉS CON ESA PERSONA
Lo que más apreciamos todos es que la persona con la que estamos esté presente en cuerpo y alma. Estar presente implica mirar a la persona a la cara, estar junto a ella porque lo disfrutamos, escuchar y dar nuestra propia opinión, que se note que estamos a gusto estando allí con ella.
3. LA COMUNICACIÓN COMIENZA CON LA BUENA ESCUCHA
Cuando estamos con otra persona lo que más apreciamos es sentirnos escuchados. Escuchar sin juzgar, con ánimo de querer conocer el mundo de la otra persona abre la puerta a la comunicación verdadera, profunda y auténtica. Y es desde este estado que la otra persona se siente agradecida y encantada con nuestra compañía.
¿Cuántas veces te has quejado de que "no te escuchan"?
Puedes comenzar por escuchar con atención. No necesitas decir nada a no ser que te pregunten. Con tu escucha es más que suficiente.
4. ESTATE ATENTA AL SIGNIFICADO QUE TÚ LE DAS A LO QUE OCURRE
La mayoría de las veces no sufrimos por lo que ha pasado, sino por el significado que le hemos dado a lo que ha pasado. Si eres de las que siempre piensa mal, esto empañará la relación entre vosotros porque en base a tus propias conclusiones así reaccionarás.
Antes de sacar tus propias conclusiones pregunta: ¿Qué quieres decir con eso? ó ¿Para qué has hecho lo que has hecho? Escucha con atención porque el otro te hará participe de sus verdaderas intenciones
5. NADIE ES MÁS QUE NADIE
En una relación entre dos adultos, ambos sois iguales, del mismo rango. Ni la otra persona es más que tu, ni tú eres más que la otra persona. Evita la arrogancia, la prepotencia, desafiarle. Si éste es tu actuar, tienes un problema de autoestima y es necesario que , si quieres tener relaciones sanas, lo trabajes cuando antes con un coach o counsellor emocional.
En momentos de tensión lo correcto es ser asertivo, pero nunca arrogante.
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